Alguien se muda a la casa de enfrente.
Querido Diario:
Después de los raros acontecimientos de los últimos días fui a la habitación donde mi madre leía un libro y le pedí que me explicase, la verdad no entendía muchas de las cosas que mencionaba la carta, sin embargo, lo único que me dijo fue: “Yo la escribí con mucho cariño para ti pero no te diré nada más después, lo comprenderás”, se concentró en el libro y entonces me retiré. Estando en mi habitación algo llamó mi atención: un carro parqueado en la casa de enfrente, un hecho poco usual porque siempre ha permanecido sola así que observé con detenimiento y vi un muchacho de pelo corto, delgado con gafas oscuras, una camisa blanca y pantalón negro, entrando una maleta grande negra y unas cuantas cajas. Que muchacho tan curioso.